ORIENT es una de esas marcas que, probablemente, mejor captan la idea de relación calidad-precio. Alguna vez os hemos hablado de ellos. Se trata de una de las marcas japonesas con historia. Una de las clásicas junto con SEIKO, CITIZEN y, por supuesto, CASIO. ORIENT se ha especializado en un tipo de reloj sencillo, sin demasiadas complicaciones, pero del que sepas que te puedes fiar. Un reloj que, por poco dinero, puedas sentir que llevas algo que vale más de lo que has pagado. Aunque fabrican relojes de cuarzo y mecánicos, los modelos más conocidos de la marca, pertenecen a ese último apartado, los mecánicos y, principalmente, mecánicos de carga automática. Relojes como el buceador MAKO, o estos BAMBINO con estética de los sesenta, se convierten en un must-have que la mayoría de aficionados tienen en algún momento.
En el caso de estos BAMBINO, con calibre automático de fabricación propia, tener esta pieza por 175 euros (o 160 euros en su versión de acero) es una gran oportunidad.
Se ha diseñado con toda la estética habitual en los relojes de comienzos de la segunda mitad del s.XX, las manecillas, los indicadores, el cristal curvo, la curvatura exterior de la esfera, la tipografía, y hasta el fondo, recuerdan a esos relojes que continúan grabados en la memoria de muchos. Sin embargo, los materiales y la técnica de construcción sí es actual. Ahora el metal de la caja es acero, bien sea pulido, o bien sea con un tratamiento PVD cobreado o dorado. El cristal es mineral, el calibre es actual y la correa también es muy diferente, en calidad, respecto a las de entonces. El conjunto es muy equilibrado y el rango de precios en el que los sitúa ORIENT, todavía los hace más atractivos.
Las fotos que acompañan esta entrada corresponden al ER24002W, que es el de PVD cobreado.